sábado, 1 de mayo de 2010

LOS MAVS SE LA VUELVEN A PEGAR

Los Dallas Mavericks vuelven a pegársela, y no es la primera vez en los últimos años.
Tras una más que notable Regular Season, en la que acabaron con un récord de 55 victorias y 27 derrotas, siendo sólo superados por los Lakers en al Conferencia Oeste, el equipo de Marc Cuban se ha marchado de vacaciones mucho antes de lo que ellos mismos, y sus seguidores, esperaban.

En una primera ronda que les enfrentó con los San Antonio Spurs, sus enconados rivales y para más inri vecinos, los Mavs se vieron superados durante gran parte de la eliminatoria, cayendo por 2-4, y viendo como desde el segundo partido de la serie, el mando de la misma ya perteneció a los de Popovich, sin que los de Carlisle demostraran capacidad para retomarlo.



Eliminados a las primeras de cambio desde una privilegiada posición, nuevamente humillados y siendo el hazmerreir de todo el Mundo del baloncesto. Algo que no es nuevo para ellos.
Los Mavs son un equipo que tocó techo en el 2º partido de la Final de la NBA del año 2006.

Desde ese justo momento, todo parece una pesadilla.

Perdieron aquellas finales viendo como los Miami Heat les ganaban los 4 siguientes partidos. Nunca jamás tuvieron un anillo tan cerca, y Wade se lo arrebató de sus mismísimas dedos.


Tras aquella mayúscula decepción, se sucedió otra en los siguientes Playoffs, de mayores dimensiones si cabe, cuando partiendo con el mejor récord de la NBA, se vieron sorprendidos en 1ª ronda por unos Warriors que les humillaron al grito de "We Believe".


El varapalo fue de tal magnitud, que se puede afirmar que los Mavericks siguen viviendo en un permanente estado de Shock desde aquello.

El lujoso edificio construido por Cuban (uno de los equipos que más ha gastado en salarios las últimas temporadas) empezaba a tambalearse seriamente, y el arquitecto Avery Johnson, comenzaba a dejar señales de que la cosa se le iba de las manos.

Marc Cuban siguió confiando en "El pequeño general", pero la 2007/08 no fue mucho mejor para ellos. Con un discreto récord de 51-31, volvieron a caer en 1ª ronda, ante unos pujantes Hornets, sensación de aquella post-temporada. Adiós a Avery, y hola a Carlisle.


El pasado año (08/09), al menos le dieron una alegría a su afición, ya que cuando pocos contaban que su equipo pudiera hacer algo remarcable, lograron firmar una muy buena 2ª parte de temporada regular, y fueron capaces de eliminar a los San Antonio Spurs en 1ª ronda, y con el factor cancha en contra.
En la siguiente ronda, los Nuggets eliminaron a Dallas sin el menor problema y por un claro 4-1.
La actual era una temporada, en la que el objetivo de los Mavs debía ser dar un paso más. Volver a ser considerados. Jugar la Final de Conferencia era la meta, y una vez allí...

Con el rimbombante fichaje de de Shawn Marion, con Nowitzki liderando un año más la nave y con Kidd dirigiéndola, los Mavs se hicieron en febrero dos refuerzos de lujo. El All Star Caron Butler, y un center como Brendan Haywood, ideal para enfrentarse a las torres más dominantes del Oeste.



... Pero el castillo de naipes de ha derrumbado de un soplido.



Con una mala dirección desde el banquillo, con un Matrix que sólo recuerda al de sus años en Phoenix por su mecánica de tiro, con un Jason Kidd al que le han pesado los años y los kilómetros y con un Dirk Nowitzki demasiado sólo, los Mavericks vuelven a caer desde una posición altísima en su Conferencia, y lo peor es que da la impresión de que esa franquicia ha entrado en una espiral negativa, de la que les va a costar Dios y ayuda salir.

La sensación de que por muy buena temporada regular que hagan, sus opciones de hacer algo grande son mínimas, y que el riesgo de caer eliminados prematura y estrepitosamente es grande, se ha instalado en el equipo.

¿Y ahora qué?

Marc Cuban lo ha intentado de todas las maneras posibles.

Además de gastarse cantidades ingentes en traer los mejores jugadores posibles, tuvo primero un entrenador veterano, poco ortodoxo, amante del ataque sin preocuparse de defender, que le daba a sus jugadores toda la libertad posible (Nelson), y la cosa no funcionó del todo, por mucho que con Nellie los Mavs volvieran a contar.
Luego optó por un ex-jugador (Avery Johnson), sin experiencia en los banquillos, ex-compañero de algunos de los integrantes de la plantilla, y con mano dura dentro del vestuario. Respetado por todos y que logró mezclar un buen baloncesto a ambos lados de la pista, pero incapaz de reaccionar en momentos de peligro.

Rick Carlisle (todo lo contrario a Nelson) ha sido su última apuesta, y realmente ha confirmado lo que se sabía de él, que era un buen entrenador en Regular Season, y una calamidad en Playoffs. Nulo a la hora de ajustar durante una serie, se ha visto superado ampliamente por Greg Popovich.

Un nuevo fracaso que puede tener consecuencias más negativas de las esperadas.

Dirk Nowitzki, cansado de enlazar fracasos, ha declarado que ya no es imposible que salga al mercado este verano, y no cumplir el año que le queda de contrato con su equipo de toda la vida (a 21 millones).


Pocos piensan -o al menos no quieren pensarlo- que el alemán pueda tomar las de Villadiego, pero... de momento las luces de alarma se han encendido.

Desde la cúpula directiva se asegura que Carlisle va a continuar, algo que no ayudará a que Nowitzki recapacite sobre su posible marcha.

Del resto de pesos pesados:
  • Jason Kidd (37), tiene tres temporadas más contrato a una media de 8 millones y medio.
  • Jason Terry (32), tiene dos años más asegurados a una media de 9 millones y medio.
  • Caron Butler (30), tiene dos años más a una media de 10 kilos.
  • Shawn Marion (31), le quedan 5 años de contrato a una media de unos 7'5 millones.
Está claro que Kidd es imposible de traspasar, por edad y contrato, que con el rendimiento que ha dado Marion y los años que le quedan por delante, no habrá más remedio que quedárselo, que por Terry quizá pueden obtener algo decente, que Nowitzki es la piedra angular, y que Butler ha rendido como para que se siga contando con él.
Brendan Haywood (30), es agente libre sin restricciones, y Dallas estaría interesado en mantenerlo, aunque tendrá otras ofertas.

Situación diferente a la de Erick Dampier (35), quién no tiene garantizada la próxima temporada (13 millones), y que parece estar viviendo sus últimos días como maverick.

Carroll, Stevenson y Najera no cuentan, y posiblemente salgan del equipo, mientras que el rookie Rodrigue Beaubois debería tener un mayor protagonismo de cara a los próximos años, sobre todo su acaba saliendo en traspaso Terry.


Lo que les queda a los Mavericks es un plantel veterano, con unos contratos altos y con poco recorrido de cara a un futuro próximo.

Se hace necesaria una revolución, pero la cosa, tal y como está confeccionada la plantilla se antoja complicada.

Sin margen salarial (de continuar Dirk), es imposible que a Dallas pueda llegar alguno de los agentes libres de renombre de este verano (Stoudemire, Boozer y sobre todo Bosh les vendrían de perlas).
Así pues, no queda más remedio que apechugar con este roster, que no ha ganado absolutamente nada en sus vidas, y que lleva tras de sí demasiados fracasos, a cual más sonado, como para pensar que este equipo pueda ser considerado un aspirante serio a nada.

De momento, el verano se prevé largo y tortuoso por aquellas tierras.

4 comentarios:

  1. Bueno, este verano tendrán mucho trabajo por delante para mejorar el equipo, pero con Cuban al mando, cualquier refuerzo, por estrambótico que parezca, será posible.

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  2. Impecable lo suyo Sr. Marturell.
    Una autocritica dura pero objetiva.
    Veremos que depara el futuro a esta franquicia tan golpeada, cuya dosis de desdichas es inversamente proporcional a sus metas y objetivos.
    Ojala Dirk opte por quedarse, no lo veo con otros colores... y sin el, francamente la rivalidad en el estado de la estrella solitaria, no tendra absolutamente ningun sentido.
    D.

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  3. Después de ver el último partido de la serie donde Nowitzki se borró haciendo faltas idiotas a las primeras que el partido se puso cuesta arriba, quizá lo mejor que le podía pasar a Dallas es que el alemán abandonara Dallas. Se nota a simple vista que el lider del equipo... no cree en el equipo.

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