sábado, 25 de julio de 2009

SHAQUILLE O'NEAL, EL CONQUISTADOR

A sus 37 años, y en las frías tierras de Cleveland (Ohio), Shaquille O'Neal se enfrenta a un nuevo reto en su carrera deportiva.
Tras 17 temporadas como profesional (4 anillos y 2 finales disputadas), O'Neal ha sido fichado por el mejor equipo de la temporada regular de la pasada campaña, para llevar, de una vez por todas, a los Cavs a lo más alto de la Liga.

Los Cleveland Cavaliers, con el actual MVP de la NBA, han pensado en el viejo Shaq para acompañar a "El Elegido", y que LeBron James pueda lucir su primer anillo de campeón de aquí a doce meses.
De todos modos, para O'Neal no es algo nuevo ser el hombre elegido para llevar a un equipo a lo más alto. Desde sus comienzos fue así y, por lo visto, así será hasta sus últimos días como jugador profesional.

A comienzos de los 90, los Orlando Magic eran un equipo de reciente nacimiento que, debido a sus malos resultados, tuvo la fortuna de elegir con el nº1 del Draft del año 1992, y se decantó de manera incontestable por el gigante de la Universidad de Louisiana State, Shaquille Rashaun O'Neal.
En tres años, O'Neal llevó a los Magic del nº1 del Draft a jugar la primera Final de la NBA en su historia. Rodeado del brillantísimo Anfernee Hardaway, de Nick Anderson, de Dennis Scott y de Horace Grant, los Magic ya eran una potencia.

Al final de la temporada siguiente, y después de que la franquicia de Florida cayese en Final de Conferencia ante los Bulls de Jordan, "Diesel" decidió cambiar de aires y de costa: fichó por unos Angeles Lakers huérfanos de jugadores estrella desde la retirada de Magic Johnson, y sin catar el Larry O'Brien Trophy desde 1988.

Por segunda vez en cuatro años, O'Neal era el elegido para liderar un ambicioso proyecto. Ahora, nada más y nada menos, que el del equipo más glamouroso de la NBA.

Por cierto, ninguno de los hombres que acompañaron a Shaq en el subcampeonato de Orlando volvió a rendir al nivel que lo habían hecho al amparo de su pívot.

Pero estamos ya en LA. Los comienzos de O'Neal en los Lakers no fueron fáciles y los resultados no acababan de llegar, pero en el año 2000, y con la llegada de Phil Jackson al banquillo angelino, el jugador con más apodos de la NBA firmó la mejor temporada de su extenso curriculum (29.7 puntos y 13.6 rebotes), consiguió su único MVP de la temporada (cosas de la vida), y puso la guinda con su primer anillo de campeón.

O'Neal había conseguido el objetivo para el que se le contrató y devolvió a los Lakers la gloria perdida desde hacía más de una década. Ese primer título fue también el primero de un imberbe Kobe Bryant, hombre clave en la carrera de Shaquille.

Al de 2000 le siguieron dos anillos más de manera consecutiva. Tres anillos, tres MVP de las Finales... y la NBA a sus gigantescos pies. Tras perder la Final de 2004, y en plena guerra sin cuartel con Kobe Bryant, O'Neal dejó Los Angeles para regresar a Florida, aunque esta vez a Miami.

En su presentación como jugador de los Miami Heat, "El Gran Aristóteles" prometió un anillo para su nuevo equipo... y las promesas se cumplen. Con un papel menos protagonista que en sus temporadas de plenitud, Shaquille O'Neal conseguía en 2006 su cuarto título, de la mano de un ES-PEC-TA-CU-LAR Dwyane Wade.

Pese a ese papel secundario, O'Neal cumplía su palabra y conquistaba el primer anillo para nombres ilustres como los de Wade, Gary Payton, Alonzo Mourning, Antoine Walker y Jason Williams.


Si volver a ser campeón era importante, no menos lo era conseguirlo sin su "entrañable enemigo" Kobe Bryant. Con el proyecto heat caducado, O'Neal volvía a ser traspasado a mediados del año 2008 a Phoenix.

Los Phoenix Suns pensaron en él para llevar al equipo -que ya había coqueteado con la gloria- a lo más alto.

Recordada es la imagen del día de su llegada a Phoenix, cuando desde la grada, y en medio de un partido de los Suns, se señaló el dedo anular prometiendo la preciada sortija para los de Arizona.

La cosa no salió bien, pese a su buen rendimiento individual, porque el ciclo ganador de los Suns había terminado meses antes y fue imposible que O'Neal cumpliera su palabra (por una vez y sin que sirva de precedente).

Ahora, en últimos coletazos de una espectacular carrera, el center de New Jersey vuelve a ser reclutado para intentar llevar a otra super estrella a lo más alto.

Ya he comentado que O'Neal fue el "culpable" de que cracks como Kobe, Wade, Payton, Mourning o Walker consiguieran su primer anillo. Otros más "modestos" como Glen Rice, Mitch Richmond, Rick Fox, Derek Fisher, Udonis Haslem, J-Will o James Posey también le deben a "Diesel" el haber saboreado las mieles de su primer título.

LeBron James (y todo Cleveland) esperan que la historia se repita y que la llegada de Shaquille sea sinónimo de éxito y que los Cavs consigan el primer título de su historia.

¿Que cuál será el papel del "perro grande" en la franquicia de Ohio? A priori, los Cavs iniciarán la temporada con dos centers puros como son Ilgauskas y O'Neal, a cual más pívot y a cual más veterano (34 'tacos' el lituano).


El sentido común dicta que ambos se repartirán los minutos como buenos hermanos, tal vez entre 25 y 23; y lo normal sería que O'Neal fuera el encargado de salir en el quinteto inicial.

En la cancha deberá aprovechar toda la atención defensiva que provoca LeBron, y sacar tajada de los pases doblados del "Rey". Sabiendo que en caso de faltas -a las que cada vez es más propenso-, el equipo no queda cojo, también en defensa debería subir un grado a lo mostrado en su etapa en Phoenix.

No obstante esto todavía son especulaciones, y es Mike Brown quien tiene la "patata caliente" de encajar un jugador como O'Neal en su esquema.

Pese a ocupar la misma posición en cancha y tener unas características físicas más o menos similares, el juego de "Big Z" y el ex "Big Cactus" dista mucho de parecerse.

Ilgauskas tiene un tiro a 4/5 metros que para sí quisiera O'Neal, con lo que el coach tendrá que saber acompañar a Shaquille con un "4" más exterior de lo que es el brasileño Varejao.

Un juego interior Varejao-O'Neal puede convertir la zona en el metro de Tokio en hora punta.

No descarten muchos minutos para James de "4" compartiendo pista con Shaq. Lo que es seguro es que Shaquille O'Neal tiene otra misión.

Quizá la última en su carrera. Imaginemos a un año vista a los Cavs reinando en la NBA... y a O'Neal presumiendo de haber sido el hombre que le ha dado su primer anillo a Kobe Bryant, Dwyane Wade y LeBron James... ¡¡¡como para no vacilar!!!

¿Lo conseguirá? ¿Le quedarán fuerzas al bueno de O'Neal? ¿Se ceñirá su quinto anillo?

En un año saldremos de dudas, aunque yo, por defecto, nunca apuesto en contra de Shaq.

(con la colaboración de Chaly Novo)

lunes, 20 de julio de 2009

BIG 3's

Cuando en el verano de 2007, los Boston Celtics lograron reunir a Pierce, Allen y Garnett vestidos de verde, se volvió a poner de máxima actualidad un término que hasta entonces no era habitualmente utilizado en el argot baloncestístico.
Los Celtics tenían al "The Big Three".
Tres jugadores, de categoría más que contrastada, perennes All Star y capaces de llevar ellos solos los designios de un equipo hasta lo más alto. Rodeados de jugadores de segunda o tercera fila (aunque luego se ha demostrado que alguno de ellos, sobre todo Rondo, bien podía entrar en tan selecto club), Pierce, Allen y Garnett llevaron a los Orgullosos Verdes al título de la NBA, nada menos que 22 años después del anterior.

Desde entonces, el termino "Big Three" se utiliza con mucha más asiduidad, muchas veces, incluso, a la ligera, pero siempre para identificar la columna vertebral de un equipo, formada por, evidentemente, tres jugadores, de los que depende el 95%, o más de las posibilidades de una franquicia a lo largo de un curso.
Hay que tener en cuenta que, para un equipo logre alzarse con el anillo de campeón, la fórmula del "Big Three" no es imprescindible, ya que a lo largo de los años hemos visto campeones que han logrado su objetivo con distintos formatos de plantilla.


Ejemplos:

1) En base a un grupo sólido y homogéneo en el que nadie sobresalía sobre nadie, véase los Detroit Pistons, tanto en los campeonatos del 89 y 90, como en el de 2004.

2) En base a dos jugadores estelares, apoyados por decentes secundarios siempre prestos a ayudar a los líderes, sin ir más lejos los Lakers de 2000, 01 y 02.

3) En base a un superjugador, dueño y señor de los designios de su equipo, con un plantel profundo en cuanto a hombres y nombres, pero que sin la presencia del astro no hubiera conseguido jamás el objetivo, como fueron los Rockets del 94 y 95, y lo Heat de 2006.

Sirva el presente artículo para "rankear", los que, para mí, han sido, los cinco mejores "Big Three" de la temporada pasada, y los cinco mejores de la historia de la NBA (*).




TOP'5 temporada 2008/2009


5- OKLAHOMA CITY THUNDER
Russell Westbrook - Kevin Durant - Jeff Green



La jovencísima columna vertebral de los Thunder (20, 20 y 22 años respectivamente), no evitó que su equipo fuera uno de los más flojos la pasada campaña, pero gracias a sus actuaciones individuales, han acabado dando la sensación que el futuro pinta espléndido por Oklahoma. Con Durant como líder del proyecto, un hombre serio, alejado del estereotipo de nueva estrella, que llega a la Liga creyéndose de vuelta de todo. Sin problemas de ego -de momento- y buen compañero, es la principal baza anotadora del equipo. Westbrook fue una de las sorpresas agradables de la pasada camada de rookies; no se esperaba tan buen rendimiento del ex de UCLA, pero ha demostrado estar sobradamente preparado para llevar las riendas de un equipo NBA. Green hace un trabajo más sucio que sus dos compañeros desde la posición de '4', pero es un hombre cuyo juego no para de crecer. La temporada pasada sorprendió su mejoría en el tiro exterior.


4- BOSTON CELTICS
Ray Allen - Paul Pierce - Kevin Garnett (Rajon Rondo)


El originial "Big Three" no tuvo en la pasada, la mejor de sus temporadas. Con Kevin Garnett fuera de circulación desde mediado el curso, sus opciones de repetir título se esfumaron en cuanto se confirmó la baja de "The Big Ticket" para todos los Playoffs. Su ausencia fue aprovechada por Rajon Rondo para subir su nivel hasta límites estelares, y convertirse en la tercera pieza del trío. Tanto Allen como Pierce estuvieron a un nivel bastante 'decente', aunque no les dio para alcanzar ni tan siquiera la final del Este. La edad de las tres estrellas (34, 31 y 33) hace pensar que estamos próximos al final de este "Big Three" en la cúspide, aunque nunca hay que descartar una fulgurante resurrección. La calidad es la calidad.

3- DENVER NUGGETS
Chauncey Billups - Carmelo Anthony - Nenê Hilario


Un triángulo de cracks que se cuela entre los mejores de la Liga de manera inesperada... aunque con todo el derecho del mundo. La llegada de "Mr. Big Shot" a poco de iniciarse la temporada fue el acicate que necesitaban los Nuggets para empezar a funcionar como un equipo. Desde la posición de '1', Billups ha sido capaz de mejorar el rendimiento de todos sus compañeros, pero sobre todo de Melo y Nenê. Anthony, en una temporada quizá menos espectacular numéricamente que otras, ha crecido como jugador, involucrándose en tareas más sacrificadas pero fundamentales para el bloque, mientras que Hilario, después de un inicio de carrera irregular, empeorado con una 2007/08 marcada por un tumor en un testículo, se ha convertido en uno de los mejores pívots del Oeste, aunando clase y garra a partes iguales. De la gasolina que le quede Billups depende todo, pero al menos, tanto Melo como Nenê han aprendido a ser grandes.

2- ORLANDO MAGIC
Hedo Turkoglu - Rashard Lewis - Dwight Howard



Bien podría haber sido "Big Four", si una lesión no hubiera dejado "out" a Jameer Nelson justo antes de debutar como All Star, pero desde la ausencia del base, tanto Howard, como Lewis, y sobre todo Hedo, dieron un paso al frente para guiar a los Magic a la segunda Final de su historia. DH12 ha hecho una temporada para enmarcar, destrozando zonas y rivales noche sí y noche también. La Final de Conferencia ante los Cavs le aupó definitivamente al olimpo de los Dioses, aunque en la serie por el anillo los Lakers le devolvieron el disfraz de humano. Lewis, después de que desde que llegara a Orlando fuera observado con lupa "gracias" a su contrato, se ha desatado esta temporada, en la que logró ser All Star y jugar su primera Final de la NBA, siendo fundamental para el equipo. Y por último, Turkoglu ha sido el pegamento que ha hecho que todo funcionara casi a la perfección, tomando las riendas del equipo en los finales de partido. El trío se rompe tras la marcha del turco a Toronto... aunque la llegada de Vinsanity promete emociones fuertes.


1- LOS ANGELES LAKERS
Kobe Bryant - Lamar Odom - Pau Gasol


La consecución del 15º anillo de los angelinos, pone al trío púrpura y oro en cabeza de todos los de la Liga. Con un Kobe más maduro, capaz de ceder el protagonismo en determinados momentos a sus compañeros, pero siendo letal cuando la situación lo requería, los Lakers han contado con un segundo espada de lujo en la persona de Pau Gasol, que sigue agrandando su leyenda temporada tras temporada. Su defensa en la Final ante "Superman" Howard fue sencillamente de matrícula. El tercer miembro de este "Big Three" debía haber sido Andrew Bynum, pero una nueva lesión de rodilla hizo que no se volviera a ver al jugador de la primera mitad del curso. Este hecho fue aprovechado por un Odom que, después de unos primeros meses grises, saltó al ruedo en la sedunda parte de la temporada para "salirse" como titular; primero, durante la lesión de Bynum; y luego, para desequilibrar desde el banco cuando su compañero volvió a la titularidad. Otro trío que puede romperse este verano si Lamar abandona el equipo. Ron Artest está dispuesto a coger el testigo.
* Mención especial para el trío Deron-Boozer-Okur en Utah*



TOP'5 HISTORICO


5- GOLDEN STATE WARRIORS (1989-1991)
Tim Hardaway - Mitch Richmond - Chris Mullin



El añoradísimo "Run TMC" causó sensación a principios de los 90's. Dirigidos por el heterodoxo Don Nelson -a día de hoy sigue en el banquillo de los guerreros-, y con un estilo de juego rápido, incisivo, espectacular y efectivo a partes iguales, aquellos Warriors hicieron que muchas miradas giraran hacia la Bahía de Oakland y los seguidores de los Warriors se multiplicaran. A lo máximo que llegaron fue a Semifinal de Conferencia (1991), pero aquella primera ronda en la que eliminaron a los Spurs queda en la memoria de todo buen aficionado al baloncesto. Hardaway como base, con el mejor "crossover" que se recuerda; Richmond de escolta, "matando" a sus rivales desde el exterior y con sus imparables penetraciones; y con un infalible Chris Mullin, aquellos Warriors dejaron huella. El trío se rompió a final de aquella campaña 90/91, con la marcha de Richmond a los Kings; y aunque tanto Hardaway como Mullin se buscaron las habichuelas en otros equipos (Heat y Pacers), el recuerdo de los tres juntos perdurará.

4- SAN ANTONIO SPURS (2002-...)
Tony Parker - Manu Ginobili - Tim Duncan


Curioso trío el que se juntó a principios de este siglo en El Alamo. Un francés, un argentino y un estadounidense nacido en las Islas Vírgenes. Como el baloncesto es un idioma universal, no importó el lugar de procedencia de cada uno, y juntos han guiado a los Spurs a tres títulos (03,05 y 07). Pese a continuar todos ellos en activo, las continuas lesiones, tanto de Ginobili como de Duncan, hacen difícil pensar que puedan reeditar éxitos no muy lejanos, aunque tampoco sería descartable un último arreón de estos tres fueras de serie. El rapidísimo base Tony Parker ha sido el complemento perfecto para un Tim Duncan, que supo desde el principio reconocer la categoría de sus compañeros y nunca le dolieron prendas a la hora de cederle protagonismo y balones de ataque. Manu Ginobili, tras ganarlo todo en Europa, inyectó a los Spurs ese carácter argentino, competitivo como pocos y con un juego descarado y atrevido se ganó los corazones de todos los seguidores texanos. Un "Big Three" apoyado en The Big Fundamental, pero con unos lugartenientes de superlujo.

3- CHICAGO BULLS (1995-1998)
Michael Jordan - Scottie Pippen - Dennis Rodman


Sólo compartieron equipo durante tres temporadas (96, 97 y 98), pero durante esos años lograron el mismo número de anillos y lograron que los Bulls fueran un equipo inaccesible para el resto. La campaña 95/96, en la que llevaron a su equipo al récord histórico de 72 victorias por sólo 10 derrotas, habla a las claras de la tiranía de aquellos Bulls que no dieron opción a que alguien pudiera toserles. Antes de juntarse en Chicago, los tres ya habían saboreado las mieles del triunfo. Pippen y Jordan en los propios Bulls, consiguiendo el anillo en los años 1991, 92 y 93, y Dennis Rodman haciendo lo propio en los Pistons (89 y 90). Tras el primer retiro de "Air" Jordan (94 y 95), los Chicago Bulls reclutaron a un Rodman que daba bandazos en San Antonio tras su traumática salida de Detroit. Con Michael Jordan mandando sobre todas las cosas, con Scottie Pippen de coche escoba dominando TODOS los aspectos del juego, y con un Dennis Rodman imperial bajo los tableros, los Bulls se convirtieron en los reyes de la NBA. Tras el último anillo (el del famoso tiro de Jordan), los tres prosiguieron sus carreras en distintos equipos, aunque de manera errática en todos los casos.

2- BOSTON CELTICS (1980-1992)
Larry Bird - Kevin McHale - Robert Parish


Estas tres leyendas se juntaron por primera vez en Boston en la temporada 80/81, y lo primero que hicieron fue ganar el primero de los tres campeonatos que consiguieron compartiendo equipo (81, 84 y 86). Además de esos tres anillos, jugaron dos Finales de la NBA, que tuvieron que ceder ante el poder de sus enemigos públicos Nº1, los Lakers. McHale comenzó su carrera desde un discreto segundo plano, para poco a poco tomar todo el protagonismo que su exquisito juego -sobre todo de pies- reclamaba. Robert "The Chief" Parish, se partía la cara bajo los aros y aportaba sus buenos puntos en ataque, pero la verdadera estrella del trío era un tal Larry Bird, que con su llegada a la Liga (junto a Magic), cambió para siempre la historia de este deporte. Un todoterreno que, con un aspecto físico más propio de un granjero, fue capaz de dominar el juego de manera asombrosa. Tanto McHale como Bird no jugaron nunca con otra camiseta que no fuera la verde céltica (13 temporadas cada uno) y acabaron sus carreras a comienzos de los 90, acuciados por diversos problemas físicos, mientras que Parish todavía ganó un anillo más con Chicago (97), cuando ya contaba con 40 años. Dicen las malas lenguas que no se llevaban bien entre ellos, pero ¿a quién le importa?

1- LOS ANGELES LAKERS (1984-1989)
Magic Johnson - James Worthy - Kareem Abdul-Jabbar


Irrepetible trío que marcó una época. Dominadores de la década de los 80, su rivalidad con los Celtics ha dado para varios libros. Cuando Worthy llegó a la Liga, en 1984, tanto Magic como Jabbar llevaban varios años en la franquicia californiana y habían ganado dos anillos y perdido una Final. La llegada del alero de North Carolina fue justo lo que necesitaban los Lakers para convertirse en una escuadra imparable y ser los protagonistas del "Showtime", una filosofía de juego universal. Juntos consiguieron tres anillos (85,87 y 88), y jugaron dos Finales más (84 y 89). Con Jabbar retirado, el dúo Magic-Worthy consiguió llevar al "vecino rico" de L.A. a una nueva final (1991). La seriedad en pista (y fuera de ella) de Worthy y Jabbar, era compensada con la eterna sonrisa de un Magic Johnson que cautivó a todo el mundo. El contraataque que protagonizaban, con Jabbar cogiendo el rebote, entregándole el balón a Magic, y éste dándole un "no looking pass" a Worthy para que machacara a una mano con el brazo totalmente extendido -cual Estatua de la Libertad- forma parte de la historia sagrada del baloncesto en general y de la NBA en particular.

* Mención especial para el trío Cheeks-Erving-Mo Malone de los 76ers de 1983*

(*) Me ceñiré a lo vivido por un servidor, es decir, desde el inicio de la década de los 80.