lunes, 10 de agosto de 2009

WELCOME HOME

Las campanas del "Big Ben" volverán a repicar en Detroit, con el regreso de Ben Wallace a los Pistons.


Tres años después de su marcha, el que fuera pívot titular de aquel rocoso equipo de los Pistons que dominó su Conferencia durante la década que a punto estamos de abandonar (consiguiendo el anillo de 2004), vuelve a casa para cerrar un círculo virtuoso, y para finalizar su carrera en el equipo que le dio la oportunidad de ser alguien en esta liga, y donde el bueno de Ben ofreció su mejor nivel.

Es una vuelta a casa, una de tantas a lo largo de los tiempos, En este caso supone el regreso al equipo donde uno se hizo grande, y donde vuelve para acabar sus días (deportivos). Algo así como el camino al cementerio de elefantes.

Pero existen distintos tipos de "regresos". Parecidos entre sí, pero diferentes en el fondo y la forma.

Repasemos ahora algunos de los más destacados retornos de hijos pródigos de los últimos años, y agrupémoslos según su tipología.


REGRESO ADONDE TRIUNFÉ Y DE DONDE NUNCA DEBÍ SALIR

Por diferentes motivos, estos jugadores pusieron fin a su etapa más exitosa, y volvieron a sus orígenes para decir adiós.

BEN WALLACE. Llegó a los Pistons en la temporada 99/00, después de cuatro temporadas sin pena ni gloria en la liga (tres en Washington y una en Orlando), y siendo moneda de cambio en el traspaso de Grant Hill. En la Motown encontró su sitio y lideró defensiva y espiritualmente a los Pistons, siendo la punta de lanza de un equipo que dominó el Este. Icono de la grada e impulsor de la moda afro entre algunos jugadores de la NBA, se contaban por cientos las pelucas en The Palace con su típico peinado cada vez que los Pistons jugaban en casa. En el verano de 2006 abandonó Detroit, por culpa del contratazo que le firmaron los Bulls, pero ni en Chicago primero, ni en Cleveland después, han vuelto a ver al Wallace que en Detroit era un baluarte defensivo. La edad y los problemas físicos también han tenido mucho que ver. A sus 34 años regresa a los Pistons con un contrato por una temporada y apenas 1.3 millones (el mínimo).

SCOTTIE PIPPEN. El lugarteniente más famoso del mundo jugó sus primeras 11 temporadas en los Chicago Bulls (pese a ser elegido por los Sonics en el Draft de 1987), al amparo del -posiblemente- mejor jugador de la historia. Junto a Michael Jordan consiguió seis anillos, y sin él fue el líder de su equipo durante la primera retirada del '23'. Al finalizar la temporada 97/98, y con su sexto anillo, salió del equipo a la vez que Jordan y Phil Jackson. Pippen voló a Houston para formar un "Big Three" junto a Charles Barkley y Hakeem Olajuwon, que acabó como el Rosario de la Aurora (Pipp y Barkley llegaron a "largar" el uno del otro de manera pública, pese a que antes que en Houston habían sido compañeros olímpicos en Barcelona y Atlanta). Finalizada su etapa en Texas, fue traspasado a Portland, donde fue incapaz de llevar al poderosísimo equipo de los Blazers hasta lo más alto. En el verano de 2003 volvió a Chicago para jugar su última temporada, aunque sus problemas físicos apenas le dejaron disputar 23 partidos (17.9 minutos y 5.9 puntos), siendo más un entrenador asistente que otra cosa.

CHRIS MULLIN. Este espléndido alero neoyorkino, salido de la Universidad de Saint John's, hizo carrera justo a la otra punta del país. En los Golden State Warriors, Mullin jugó sus 12 primeras temporadas como profesional. Doce años llenos de vaivenes, con una larga primera etapa de aclimatación, continuando con sus declarados problemas con el alcohol, y llegando a su punto álgido como jugador componiendo el famoso "RUN TMC" junto a Mitch Richmond y Tim Hardaway. Bajo la tutela de Don Nelson, Mullin llegó a ser cinco veces All Star, formó parte del mejor equipo de la Liga en 1992, ganó el oro olímpico en Barcelona'92 como integrante del Dream Team, y firmó cinco temporadas anotando 25 o más puntos de media por partido. En 1997 cambió Oakland por Indianapolis, donde jugó tres temporadas en los Pacers, con poco protagonismo, pero disputando su única Final de la NBA (2000). Finalizada su etapa pacer, regresó a los Warriors en la 00/01 y dijo adiós jugando para sus seguidores de toda la vida (20 partidos, 18.7 minutos y 5.8 puntos).

ALONZO MOURNING. Elegido con el nº2 del Draft de 1992 por Charlotte, jugó sus tres primeros años en los Hornets, antes de recalar en el equipo de su vida, en unos Miami Heat necesitados de un icono, y que encontraron en Zo al hombre encargado de llevar al equipo hasta la zona noble del Este. En sus primeras siete temporadas en Florida, Mourning hizo de los Heat una amenaza seria para los Bulls de Jordan... pero también sufrió los problemas de riñón que han marcado su carrera. Tras una temporada en blanco (02/03) por culpa de un trasplante renal, Mourning quiso iniciar una nueva etapa en New Jersey, pero nunca se acopló y tras temporada y media, siempre lastrado por sus problemas de salud, volvió a Miami para jugar sus últimas tres temporadas y media, y para tocar la gloria en forma de anillo en 2006, siendo el center suplente de Shaquille O'Neal y acabando de escribir su leyenda. Alonzo es el primer -y hasta ahora único- jugador de los Heat con su número retirado.


CERRANDO EL CÍRCULO
Estos jugadores acabarán su carrera justo en el sitio donde la iniciaron, aunque tampoco tiene por qué ser el lugar donde más éxitos hayan cosechado.

CHRIS WEBBER. Caótica carrera la de C-Webb, con continuos cambios de equipo, quizá demasiados para un jugador de su categoría, pero que curiosamente acabó en el mismo sitio donde empezó. O no. Ya que realmente su carrera se inició con los Orlando Magic, equipo que lo eligió como nº1 el Draft de 1993, aunque jamás se puso la camiseta de los de Florida, ya que inmediatamente después de ser elegido fue traspasado a los Warriors a cambio de Penny Hardaway. Su debut en los Warriors fue espectacular y prometedor (rookie del año), pero las desavenencias entre él y su entrenador Don Nelson, dieron con sus huesos en Washington al acabar su temporada de estreno. En los Wizards logró mantener su buen nivel general (All Star en 1997), pero fue en su etapa en los Sacramento Kings (seis temporadas y media) cuando se vio al mejor Webber, y donde fue considerado uno de los mejores ala-pívot de la NBA, llevando a aquel maravilloso equipo hasta sus cotas más altas. Acabada su etapa en Sacramento, marchó a Philadelphia y posteriormente a Detroit, donde nunca llegó a alcanzar un nivel como el anterior. Tras media temporada en los Pistons, y después de mucho meditarlo, volvió a los Warriors (casualmente y nuevamente bajo las órdenes de Don Nelson), para poner fin a su etapa en activo jugando nueve partidos en la 07/08, con unas pobres medias de 3.9 puntos en 14 minutos. Los Kings tuvieron a bien retirar su dorsal nº4 la pasada temporada.

JASON KIDD. Uno de los bases "totales" , y con mejor reputación de la historia reciente de la NBA, tiene toda la pinta que acabará sus días como jugador en el equipo en el que empezó, allá por el lejano año 1994. Kidd fue elegido por los Mavericks en el nº2 del draft de 1994, y jugó en Dallas sus primeras dos temporadas y media. El experimento de juntar a las 3 Jotas (Jason Kidd, Jimmy Jackson y Jamal Mashburn) no funcionó, y Jason dio con sus huesos en Phoenix (intercambio con Steve Nash), para jugar en el desierto de Arizona hasta la temporada 2000/01, cuando fue intercambiado por otro base (en este caso Stephon Marbury) y llegó a los alicaídos Nets. Si el nivel de Kidd en Dallas y Phoenix había sido bueno, en New Jersey fue directamente espectacular, convirtiéndose en el Rey del Triple-Doble, y llevando a los Nets a dos Finales de la NBA (02 y 03), en un equipo con buenos mimbres (Jefferson, Martin, Kittles...) pero en el que todos bailaban al son que marcaba su base. Seis años y medio como jugador de los Nets, y vuelta a Dallas, donde Marc Cuban apostó fuerte con su regreso, sacrificando al joven Devin Harris por conseguir a Kidd. Con 36 años, y un contrato recientemente renovado, sólo un improbable traspaso puede dar al traste con su deseo de retirarse en el mismo sitio donde empezó.

VLADE DIVAC. El "Vittorio Gassman" de la NBA, apuró sus días como jugador NBA en el mismo equipo que lo vio debutar en el año 1989. Procedente del Partizan, Divac inició su andadura americana en los Lakers, bajo la tutela de Magic Johnson, y con la difícil misión de sustituir al mito, Kareem Abdul-Jabbar. No sólo no le pudo la presión, si no que rayó a gran altura y congenió fácilmente con el núcleo duro del vestuario angelino (Magic, Worthy, Scott...), jugando su primera y única Final de la NBA en la temporada 90/91, donde con el serbio como center titular, los angelinos cedieron ante los pujantes Bulls de MJ & cía. Después de siete temporadas en L.A., fue traspasado a Charlotte Hornets a cambio de los derechos de... Kobe Bryant, recientemente elegido en el draft por la franquicia de Carolina del Norte. Dos sólidas temporadas en Charlotte, y nuevo cambio de aires, y otra vez a California, donde en los Sacramento Kings, y formando pareja interior con Webber, vivió seis temporadas magníficas, aunque no pudo volver a jugar una Final, por culpa de "sus" Lakers. Agotado su contrato con los Kings, y ya con problemas de salud, firmó un último año con los Lakers, para cerrar el círculo, aunque su maltrecha espalda apenas le dejó disputar 15 partidos (8.7 minutos y 2.3 puntos). Desde la pasada primavera, su "21" cuelga del techo del Arco Arena de Sacramento.

STEVE NASH. Curioso el recorrido profesional de Steve Nash. El canadiense formado en la modesta Universidad de Santa Clara, fue elegido en el draft de 1996 (nº15) por los Phoenix Suns. A la sombra de Jason Kidd y Penny Hardaway, apenas dispuso de minutos durante sus dos primeras temporadas, con lo que fue "empaquetado" junto con Michael Finley a Dallas, en el traspaso que acabó con Kidd en Phoenix. En la ciudad de JR hizo migas con el alemán Dirk Nowitzki, y junto a Finley resucitaron una franquicia que llevaba años dando tumbos por la parte baja de la clasificación. Como base titular indiscutible y director de juego de un equipo que se ajustaba como anillo al dedo a su estilo de juego, puso a los Mavs en el mapa y logró ser dos veces All Star. Parecía que la estancia de Nash en Dallas duraría toda la vida, pero a Marc Cuban se le cruzaron los cables, y no aceptó renovarle por la cantidad que pedía el jugador (uno de los mayores errores de la historia). Tras seis años como maverick, Steve Nash aceptaba la oferta de los Suns, adonde regresaba como un jugador de élite. Con su vuelta a Phoenix, la explosión. Como perfecto intérprete del "Run & Gun", Nash se convirtió en el mejor base de la NBA, fue elegido dos veces consecutivas MVP de la temporada y volvió a resucitar a un equipo. Los Suns bailaban, y todavía lo hacen, al son que marca el canadiense, quien acaba de renovar su contrato y se retirará en Phoenix siendo reconocido como (posiblemente), el mejor jugador de la historia de la franquicia.

DEREK FISHER. Llegó de puntillas a los Lakers (nº24 del draft de 1996), y se convirtió en pieza fundamental en los tres anillos angelinos de comienzos de siglo. La perfecta bisagra entre Kobe, Shaq y Jackson, terminó su primera etapa en los Lakers después de ocho años de servicios. Tuvo que buscarse las habichuelas, y eligió Oakland como destino, donde jugó dos temporadas, pero la llegada de Baron Davis, a mitad de su primera camapaña en los Warriors, le privó del protagonismo que esperaba como base titular. Pasó por Utah una temporada (llegando a Final de Conferencia con un papel primordial como base suplente y mentor de Deron Williams), pero tuvo que salir antes de lo previsto de Salt Lake City, por culpa de la grave enfermedad de su hija (un tumor en un ojo), lo que le obligó a buscar un equipo en una ciudad puntera de USA...¿y que mejor que volver a Los Angeles Lakers?. Nuevamente disfrutando de la titularidad, lleva dos años en su segunda etapa en los vigentes campeones, y ya atesora cuatro anillos. Con 35 años, se hace difícil que salga de su actual equipo.


VUELVO A CASA PERO LAS COSAS NO ESTÁN EN SU SITIO
Por último, existe otro tipo de regresos, aunque éstos menos triunfales. El de aquellos jugadores que después de una larga temporada fuera del equipo que les encumbró, regresan muy brevemente al hogar, pero no llegan a colgar las botas en ese equipo y acaban saliendo más o menos rebotados.

MOSES MALONE. El gran "Mo", comenzó a labrarse un gran nombre en los Houston Rockets (1977-1982), donde llegó a ser incluso MVP de la temporada 1979 y 1982, pero fue en los Philadelphia 76ers donde tocó el cielo con el anillo de 1983, y volviendo a ser MVP de aquella temporada. Sólo cuatro años en Philly, para jugar luego dos en Washington, tres en Atlanta (donde fue el center del mejor equipo de los Hawks en muchos años) y dos en Milwaukee . En la temporada 93/94 volvió a Philadelphia para instruir a un larguilucho rookie llamado Shawn Bradley, pero sólo duró un año, y acabó su carrera en San Antonio Spurs (94/95), jugando 8.8 minutos en 17 partidos.

MARK JACKSON. Entró en la Liga como un elefante en una cacharrería, siendo un inesperado rookie del año en la temporada 87/88 (fue elegido en la posición nº18) para los Knicks. Jugó sus primeras cinco temporadas en la Gran Manzana, pero la llegada de otro rookie como Rod Strickland en la 88/89, descentró a un Jackson que jamás volvió a ser "Action Jackson" en N.Y. En la 92/93 salió en traspaso hacia los Clippers, para encontrar su verdadero hogar en Indiana, donde jugó desde la 94/95 hasta la 99/00, con un paréntesis de año y medio en Denver. Después de jugar media 00/01 en Toronto, fue traspasado a mitad de esa campaña a los Knicks, para jugar en el MSG una temporada y media, pero el Jackson que volvió a New York ya no era el mismo, y volvió a salir para agotar sus dos últimos cursos entre Utah y Houston. En el caso de Jackson, regresó dos veces a su casa, una en N.Y. y otra en Indiana.

ANTOINE WALKER. Fue el 50% de la sociedad Pierce & Walker que tuvo que capear con la peor etapa de los Celtics tras el adiós de los mitos de los 80. Querido y odiado a partes iguales en Boston, puso fin a su exitosa primera etapa en los C's (tres veces All Star y siempre rondando el 20-10) tras siete años de verde, para salir en dirección a Dallas, donde se esperaba fuera un pieza más del espectacular equipo que estaba montando Cuban, pero la cosa no salió bien y tras un curso en Texas fue enviado a Atlanta, donde sólo duró media temporada antes de regresar en traspaso a Boston, donde en su segunda etapa fueron más las noches de sombras que de luces, lo que hizo que Boston lo enviara a Miami, donde consiguió su anillo (curiosamente tanto Pierce como Walker han conseguido ser campeones, pero por separado), y comenzó su declive. Dos campañas en Florida y fin del trayecto en Minnesota, donde tras un año sin apenas protagonismo fue enviado a los Grizzlies, equipo en el que ni tan siquiera debutó. En Memphis se le pierde la pista al "Soldado Universal".

CHAUNCEY BILLUPS. Al contrario que el resto de ejemplos, con "Mr. Big Shot" la historia es inversa. Natural de Denver, llegó a los Nuggets después de una extraña etapa en Boston. Elegido con el nº3 del Draft de 1997 por los Celtics, apenas jugó 50 partidos de verde antes de ser traspasado ala franquicia de Colorado, donde jugó el resto de su temporada rookie. En la 98/99 inició su primera temporada en Denver, pero no cuajó y después de dos campañas (la segunda casi inédito por una lesión) y un rendimiento discreto, fue enviado a Minnesota, donde comenzó a dar signos de su calidad. Dos temporadas en los Wolves fueron suficientes para que los Pistons se dieran cuenta del tipo de jugador que era y lo contrataran como agente libre en el verano de 2002, convirtiéndose en el base titular del mejor equipo del Este, con quien consiguió el anillo y el MVP de las Finales de 2004. Cerró su etapa en la Motown el año pasado, cuando fue (re)enviado a casa en el traspaso de Allen Iverson. En su segunda etapa en Colorado, es profeta en su tierra, ha hecho de los Nuggets candidatos a todo y es el Rey de la Ciudad.

Estos han sido algunos ejemplos de retornos, y algunos nombres que han protagonizado estas vueltas a casa. Seguro que hay más, pero quizá los mentados sean los más significativos. Se admiten más nombres.
(con la colaboración de Chaly Novo)

3 comentarios:

  1. Habrá que ver como recibe la grada del Palace a Big Ben...

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  2. no creo que ben wallace haga añlgo decente en los pistons ahora para salir de cuarto pivto y jugar 15 minutos lo de nash es curioso al igual que kidd dos grandes bases que se largaron por la puerta de atras y que años depues tenian un cache cojonudo uno jguando 2 finales de la nba y el otro consiguiendo 2 mvps por cierto podias comentar que te parecen los fichajes de von wafer y kleiza por olympiakos

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  3. menudo chupon walker con sus triples de 8 metros un dia le preguntaron por que tiraba desde tan lejos los triples y dijo porque no hay canastas de 4 puntos y muy buen cambio el de billups un tio que es adorado en denver un absoluto crack que se comio a cris paul en playoff y llevo a unos nuggets ya cuesta abajo aunas finales de conferencia

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